Esta es una experiencia enrriquesedora para nuestra labor como maestros en formación, ya que al interactuar con los niños,niñas podemos crecer en cuanto a vivencias, aprendizaje y principalmente fortalecer nuestra labor.
además de lo ya dicho podemos agregar que gracias a la practica pedagógica logramos contrastar la teoría con la práctica y adquirir nuevos conocimientos importantes para comprender los diferentes tipos de comportamientos de los niños y niñas y ritmo de aprendizaje de cada uno de estos.
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